domingo, 14 de diciembre de 2025

"LOS CUERNOS DE FUEGO" ECLIPSE PARCIAL DE SOL SOBRE EL MAR.

Eclipse solar al amanecer: los “cuernos de fuego” sobre el mar — Planetarium
Eclipse solar al amanecer con cuernos rojos sobre el mar en Qatar
Eclipse solar al amanecer sobre el Golfo Pérsico. El Sol, ya parcialmente eclipsado por la Luna, aparece distorsionado por la atmósfera en forma de “cuernos de fuego” que emergen del mar.
Imagen: Elias Chasiotis (c) — reproducida con fines educativos y de divulgación.

Eclipse solar al amanecer: los “cuernos de fuego” sobre el mar

Por Barthélemy d’Ans – Planetarium María Reiche & Instituto Peruano de Astronomía (IPA)

Un amanecer con el Sol “mordido”

A primera vista, la imagen parece un montaje: un par de “cuernos” rojos salen del mar al amanecer, mientras un barco avanza tranquilamente en el horizonte. Sin embargo, se trata de una escena real, captada durante un eclipse solar anular visto desde la costa de Al Wakrah, Qatar, el 26 de diciembre de 2019.

El Sol está ya parcialmente cubierto por la Luna cuando asoma por el horizonte marino. La densa atmósfera cercana al mar deforma su imagen, estirando y duplicando su borde inferior y creando la ilusión de estas llamas o cuernos de fuego.

¿Qué es un eclipse anular?

En un eclipse solar anular, la Luna pasa por delante del Sol pero no lo cubre por completo. Esto ocurre porque se encuentra ligeramente más lejos de la Tierra y su diámetro aparente es menor que el del disco solar.

En la zona donde la alineación es perfecta, el Sol se ve como un “anillo de fuego”: la Luna oscurece el centro y queda un halo brillante alrededor. Desde la posición del fotógrafo, en cambio, el eclipse ya estaba en fase parcial al momento de la salida del Sol, de modo que vemos solo un segmento del disco rojo recortado por la Luna.

Fata Morgana y “jarrón etrusco”: la atmósfera como lente

La forma extraña del Sol no se debe solo al eclipse, sino también a un fenómeno de óptica atmosférica. Cerca del horizonte, la luz recorre un camino muy largo a través del aire y atraviesa capas con temperaturas y densidades diferentes.

Cuando se da una inversión térmica (aire más cálido sobre aire más frío), el aire actúa como un conjunto de lentes superpuestas que curvan los rayos de luz. Esto puede producir:

  • soles aplastados o alargados al amanecer y al atardecer;
  • imágenes múltiples del mismo objeto (el disco solar duplicado o fragmentado);
  • contornos que recuerdan a un “jarrón etrusco” o a formas fantásticas.

Este tipo de espejismo complejo se conoce como Fata Morgana. En la foto, la parte inferior del Sol eclipsado se estira y se duplica sobre el horizonte marino, dando lugar a la sensación visual de dos cuernos rojizos saliendo del mar.

Ciencia y seguridad en los eclipses solares

Los eclipses solares son laboratorios naturales para estudiar la estructura del Sol, la atmósfera terrestre y la geometría del sistema Tierra–Luna–Sol. En particular, este tipo de imágenes ayuda a analizar:

  • la forma del limbo solar y su interacción con la atmósfera terrestre;
  • la presencia de capas de inversión térmica responsables de los espejismos;
  • el brillo y color del Sol cuando la luz se filtra a través de gran masa de aire.

Observar un eclipse requiere siempre máximas precauciones:

  • no mirar nunca el Sol directamente ni con binoculares o telescopios sin filtros certificados;
  • usar gafas de eclipse con norma adecuada o métodos de proyección del Sol;
  • proteger también cámaras y sensores, especialmente cuando se utilizan teleobjetivos.

En esta imagen, el Sol está muy bajo y enrojecido, lo que reduce su brillo aparente; aun así, el fotógrafo trabaja con filtros y tiempos de exposición cuidadosamente controlados para proteger el equipo.

Geometría del eclipse del 26 de diciembre de 2019

El eclipse anular de 26 de diciembre de 2019 recorrió una franja que pasó por la Península Arábiga, el sur de India y partes del Sudeste Asiático. Solo dentro de esa franja se pudo ver el anillo completo.

Desde Al Wakrah, en la costa de Qatar:

  • el Sol salió ya parcialmente eclipsado, muy cerca del horizonte marino;
  • la fase anular estaba terminando o a punto de terminar mientras el Sol ganaba altura;
  • la combinación de baja altura + atmósfera espesa favoreció la aparición del espejismo.

Este tipo de geometría es poco frecuente: para recrearla en el futuro habría que alinear tres factores al mismo tiempo:

  • un eclipse cuyo máximo ocurra cerca del amanecer para el lugar elegido,
  • un horizonte despejado (mar, desierto o llanura) que permita ver el Sol muy bajo,
  • condiciones atmosféricas propicias para espejismos de tipo Fata Morgana.

Rincón para astrofotógrafos

Esta imagen se ha vuelto célebre entre astrofotógrafos porque combina planeamiento milimétrico, condiciones atmosféricas especiales y un uso muy cuidadoso del equipo.

Equipo aproximado utilizado:

  • Cámara mirrorless Sony A7 II.
  • Teleobjetivo de 150–600 mm sobre trípode robusto.
  • Filtro solar adecuado para proteger sensor y objetivo durante el amanecer.

Consejos para intentar una foto similar:

  • Usar un programa de efemérides (por ejemplo, apps de eclipses o planetarios) para conocer la altura del Sol y la fase del eclipse minuto a minuto.
  • Escoger un lugar con horizonte marino o terrestre perfectamente despejado en la dirección de la salida del Sol.
  • Llegar con tiempo para probar encuadres donde un barco, montaña o estructura pueda servir de referencia.
  • Trabajar con disparo continuo (ráfaga) y revisar histograma para evitar saturar el disco solar.
  • Considerar series de exposiciones cortas (1/1000–1/200 s en fases brillantes) y algo más largas cuando el Sol esté muy enrojecido y filtrado por la atmósfera.

El procesado posterior suele centrarse en recortar y equilibrar la escena, manteniendo un balance entre detalle en el Sol eclipsado y el entorno (mar, cielo y barco) sin perder la sensación de “luz cruda” del amanecer.

Para saber más

Si quieres profundizar en este tipo de fenómenos, te sugerimos explorar:

  • Páginas de eclipses de NASA y ESA, con mapas interactivos, cronogramas y explicaciones pedagógicas.
  • Recursos de divulgación sobre Fata Morgana y espejismos atmosféricos avanzados.
  • Galerías de astrofotografía de eclipses donde se comparan diferentes filtros, encuadres y condiciones de observación.
  • Manuales de seguridad en observación solar y guías para astrofotografía de eclipses (desde fotografía con teleobjetivo hasta uso de telescopios dedicados).

Créditos y referencias

Fotografía: Elias Chasiotis — eclipse solar anular del 26 de diciembre de 2019 sobre el Golfo Pérsico.

Adaptación y texto para Planetarium: Barthélemy d´Ans.

Instituciones: Instituto Peruano de Astronomía (IPA) / Planetarium María Reiche.

EL TRAJE LUNAR DE LA MISION ARTEMIS.

El nuevo traje lunar de Artemis: AxEMU — Planetarium
Diseño de vuelo del traje lunar AxEMU de Axiom Space para la misión Artemis III.
Diseño de vuelo del traje lunar AxEMU de Axiom Space, que usarán las y los astronautas de la misión Artemis III en el polo sur de la Luna.
Créditos de la imagen: Axiom Space / NASA.
Cartilla para estudiantes y público general

El nuevo traje lunar de Artemis: ¿cómo funciona el AxEMU?

Para que una persona pueda caminar sobre la superficie de la Luna, su traje espacial debe convertirse en una pequeña nave espacial personal: le brinda aire, presión, temperatura adecuada, comunicaciones y protección frente a un entorno extremadamente hostil.

En las misiones Artemis, especialmente en Artemis III, los astronautas no usarán los mismos trajes que en las misiones Apolo. Utilizarán un traje de nueva generación desarrollado por Axiom Space para la NASA: el AxEMU (Axiom Extravehicular Mobility Unit).

Esta cartilla resume las características científicas y técnicas del nuevo traje lunar y propone preguntas para trabajar en clase sobre ingeniería, exploración espacial y futuro de la presencia humana en la Luna.

1. De Apolo a Artemis: ¿por qué un nuevo traje?

Los trajes que se usan hoy en la Estación Espacial Internacional (los EMU) derivan de diseños de los años 80 y fueron pensados para trabajar en microgravedad, no para caminar sobre un suelo con gravedad (como la Luna, con 1/6 de la gravedad terrestre).

  • Los trajes del Apolo funcionaron muy bien, pero eran voluminosos y poco flexibles.
  • El polvo lunar dañaba cremalleras, juntas y filtros, y los trajes se usaban solo unos pocos días antes de ser descartados.
  • Artemis busca estadías más largas y actividades científicas más complejas cerca del polo sur lunar.

Todo esto exige un traje más resistente, reutilizable, con mejor movilidad y capaz de adaptarse a una mayor diversidad de cuerpos.

2. ¿Qué es exactamente el AxEMU?

El AxEMU es el traje lunar comercial que Axiom Space desarrolla para la NASA dentro del programa xEVAS, basado en el diseño previo de la agencia llamado xEMU.

  • Permitirá caminatas lunares (EVA) de al menos 8 horas, más tiempo que en Apolo.
  • Está diseñado para soportar las temperaturas extremas del polo sur lunar y al menos dos horas dentro de zonas en sombra permanente.
  • Su sistema de tallas y anillos de ajuste cubre aproximadamente del 1.º al 99.º percentil de la población masculina y femenina.
  • Incluye sistemas redundantes y diagnóstico interno para aumentar la seguridad.

Un aspecto curioso es la colaboración con la casa de moda Prada, que aporta experiencia en materiales avanzados y técnicas de confección para la capa externa del traje.

3. Capas del traje: una nave espacial que se viste

Aunque por fuera parece un “mono blanco”, el AxEMU está formado por varias capas y sistemas distintos, cada uno con una función específica:

a) Capa interior: control térmico

El astronauta lleva una prenda interior con tubos finos de agua distribuidos por todo el cuerpo. El agua circula, absorbe el calor corporal y lo lleva a la mochila de soporte vital, donde se expulsa al espacio.

b) Capa presurizada: el “globo” flexible

Encima va una capa presurizada que mantiene el aire respirable a baja presión alrededor del cuerpo. Está hecha con materiales que soportan la presión interna sin romperse, pero incluye juntas y rodamientos en hombros, codos, caderas, rodillas y tobillos para permitir giros y flexiones.

c) Capa externa: escudo contra el entorno lunar

La capa más externa se llama TMG (Thermal Micrometeoroid Garment). Combina tejidos avanzados para:

  • aislar térmicamente frente a cambios de temperatura de más de 250 °C,
  • proteger contra micrometeoritos diminutos que chocan a gran velocidad,
  • resistir el regolito lunar, extremadamente abrasivo.

d) La “mochila” PLSS: corazón y pulmones del traje

En la espalda va el PLSS (Portable Life Support System), que se encarga de:

  • aportar oxígeno y mantener la presión interna del traje,
  • eliminar el dióxido de carbono (CO₂) con un sistema regenerable,
  • recircular el agua de refrigeración y expulsar el calor al exterior,
  • alimentar con energía eléctrica ventiladores, bombas, radios y computadoras.

4. Movilidad: agacharse, girar y levantarse en la Luna

En la Luna hay gravedad, aunque sea más débil que en la Tierra. El traje debe permitir moverse con naturalidad sin que el astronauta se caiga a cada paso.

  • El AxEMU incorpora rodamientos en cadera y hombros que permiten girar el tronco y los brazos con mayor libertad.
  • Las rodillas y tobillos tienen juntas mejoradas para poder arrodillarse, subir pendientes o levantar rocas del suelo.
  • Las botas están pensadas como botas de montaña, con suelas flexibles y buen agarre sobre el regolito.
  • El diseño del centro de gravedad facilita que el astronauta pueda levantarse solo si se cae, algo que en Apolo era difícil.

Esta mayor movilidad no es solo comodidad: significa poder hacer más ciencia, recorrer más distancia y trabajar con herramientas más precisas.

5. Un entorno hostil: polvo, temperaturas extremas y radiación

El regolito lunar no es arena suave: son fragmentos microscópicos de roca, angulosos y cargados eléctricamente. Se pegan a todo y pueden desgastar la tela como si fuera papel de lija.

  • El AxEMU usa materiales que acumulan menos carga eléctrica y juntas diseñadas para que el polvo no las bloquee.
  • En el polo sur lunar, la superficie puede estar al Sol a más de 100 °C, mientras que en la sombra permanente baja a menos de −130 °C.
  • La cubierta final del traje es blanca para reflejar la mayor parte de la radiación solar y ayudar al sistema de refrigeración.

Además, el casco incluye visores con recubrimientos especiales que protegen los ojos de la luz ultravioleta y del deslumbramiento.

6. Comunicación, cámaras y “traje inteligente”

El AxEMU integra más electrónica que los trajes anteriores:

  • cámaras de alta definición en el casco para registrar ciencia y documentar cada tarea,
  • iluminación regulable para trabajar en zonas muy oscuras,
  • sistemas de comunicación redundantes con el compañero, el módulo de alunizaje y la Tierra,
  • sensores internos que monitorizan presión, temperatura, consumo de oxígeno y otros parámetros vitales en tiempo real.

Todo esto convierte al traje en un auténtico “instrumento científico” además de un sistema de supervivencia.

7. ¿Cómo se prueba un traje lunar en la Tierra?

Antes de que una persona pueda usar el AxEMU en la Luna, el traje pasa por una batería de ensayos en la Tierra:

  • Cámaras de vacío: se comprueba que el traje mantiene la presión y funciona sin aire, como en el espacio.
  • Pruebas térmicas: se simulan las temperaturas extremas para validar el sistema de refrigeración.
  • Laboratorio de Flotabilidad Neutra (NBL): una piscina gigante donde se ajusta la flotabilidad para imitar la sensación de gravedad reducida.
  • Simuladores de gravedad reducida como el sistema ARGOS, donde el traje se cuelga en un arnés que “quita peso” al astronauta.

A partir de estas pruebas, los ingenieros ajustan el diseño y corrigen problemas antes de autorizar su uso en una misión real.

8.💡Preguntas para pensar

  • ¿Por qué el traje que se usará en la Luna debe ser blanco, si el prototipo de presentación era oscuro?
  • Imagina que el sistema que elimina el CO₂ fallara durante una caminata lunar. ¿Qué síntomas podría notar el astronauta? ¿Qué procedimientos de emergencia serían importantes?
  • ¿Por qué el polvo lunar es un problema más grave para Artemis que lo fue para las misiones Apolo?
  • ¿Qué tipo de trabajos científicos permitirá este traje en el polo sur lunar que no se podían realizar con los trajes del Apolo?
  • Además de ingeniería aeroespacial, ¿qué otras disciplinas crees que participan en el diseño del AxEMU?
Guía para docentes / facilitadores (sugerencias)

Estas ideas no son “respuestas únicas”, sino pistas para orientar la discusión en aula.

  • Color del traje. Relacionar con la física de la radiación: superficies claras reflejan más energía y se calientan menos.
  • Fallo del sistema de CO₂. Hablar de síntomas de hipercapnia (dolor de cabeza, mareos, confusión) y de la importancia de sistemas redundantes.
  • Polvo lunar. Subrayar que el regolito no está redondeado por la erosión como la arena terrestre; proponer analogías con limaduras de vidrio muy finas.
  • Nuevos trabajos científicos. Con mejor movilidad se pueden recorrer mayores distancias, explorar pendientes y trabajar en zonas en sombra permanente.
  • Trabajo interdisciplinario. Identificar profesiones: ingenieros, médicos, especialistas en ergonomía, diseñadores textiles, expertos en electrónica, informática, etc.

9. Glosario mínimo

Artemis
Programa de la NASA para llevar de nuevo personas a la Luna y establecer una presencia sostenible cerca del polo sur lunar.
AxEMU
Axiom Extravehicular Mobility Unit. Traje espacial desarrollado por Axiom Space para caminatas en la Luna.
EVA
Extravehicular Activity. Actividad que realiza un astronauta fuera de una nave o estación, usando un traje espacial.
PLSS
Portable Life Support System. Mochila que contiene oxígeno, eliminación de CO₂, bombas, baterías y refrigeración.
Regolito lunar
Mezcla de polvo y fragmentos de roca que cubre la superficie de la Luna, formada por miles de millones de años de impactos.
xEVAS
Exploration Extravehicular Activity Services. Contrato de la NASA con empresas privadas para desarrollar trajes de nueva generación.

10. Galería de imágenes

Sugerencia: al hacer clic en cada imagen se abre la versión completa en una nueva pestaña.

Prototipo oscuro del traje AxEMU presentado por Axiom Space para Artemis III.
Figura 1 – Prototipo del traje lunar AxEMU.
Vista del prototipo del AxEMU usado en la presentación pública de 2023, con cubierta exterior gris oscura y detalles en azul y naranja. La versión de vuelo que pisará la Luna será blanca para reflejar mejor la radiación solar.
Créditos de la imagen: Axiom Space / NASA.
Detalle de los guantes y brazo del traje lunar AxEMU.
Figura 2 – Detalle del guante del AxEMU.
Imagen en primer plano de un guante del traje lunar AxEMU, donde se aprecian las articulaciones, capas de tejido y refuerzos pensados para trabajar en el regolito del polo sur lunar.
Créditos de la imagen: Axiom Space / NASA.
Ingeniero de Axiom Space probando el traje AxEMU mientras recoge muestras lunares simuladas.
Figura 3 – Ensayos de geología lunar con el AxEMU.
Un ingeniero de Axiom Space se arrodilla para recoger muestras lunares simuladas con una pala, durante pruebas del traje AxEMU en el Centro Espacial Johnson de la NASA. Estos ensayos validan la movilidad del traje para futuras caminatas en Artemis III.
Créditos de la imagen: Axiom Space / NASA.

11. Referencias y enlaces recomendados

  • NASA / Axiom Space. (2025). Axiom Space Image Gallery – AxEMU. NASA.
  • NASA. (2023–2025). Comunicados sobre el traje lunar para Artemis III.
  • Axiom Space. (2024–2025). AxEMU: Axiom Extravehicular Mobility Unit.

Se recomienda enlazar directamente a las páginas institucionales de NASA y Axiom Space en la fecha de publicación del artículo.

Créditos

Texto y adaptación educativa: Barthélemy d´Ans (c) 2025 — Instituto Peruano de Astronomía / Planetarium María Reiche.

Imágenes del traje AxEMU reproducidas con fines educativos, a partir de material oficial de Axiom Space y NASA.

miércoles, 10 de diciembre de 2025

CIRCULO PARHÉLICO LUNAR.

Círculo parhélico lunar: un anillo de luz alrededor del cielo
Círculo parhélico (parhelio lunar) sobre Kaleida, Manitoba, 3 de diciembre de 2025
Círculo parhélico lunar sobre Kaleida, Manitoba (Canadá), en la madrugada del 3 de diciembre de 2025. Fotografía: Sheila Wiwchar / SpaceWeatherGallery.com. Pulse sobre la imagen para verla a pantalla completa y apreciar mejor los detalles del halo.

Círculo parhélico lunar: un anillo de luz alrededor del cielo

Por Barthélemy d’Ans – Planetarium María Reiche & Instituto Peruano de Astronomía (IPA)

1.Un anillo de luz que rodea todo el cielo

A simple vista, la imagen parece casi irreal: la Luna llena, brillante como un diamante blanco, apoyada sobre el borde de un enorme anillo de luz que rodea todo el cielo. No se trata de una aurora ni de un efecto de lente: es un círculo parhélico lunar, uno de los fenómenos más raros de la óptica atmosférica.

La escena fue fotografiada por Sheila Wiwchar desde Kaleida, Manitoba (Canadá), en la madrugada del 3 de diciembre de 2025, con temperaturas del orden de −18 °C y un aire cargado de microscópicos cristales de hielo. Condiciones ideales para que la luz de la Luna se descomponga en halos y arcos de geometría precisa.

2.¿Qué es un círculo parhélico lunar?

La mayoría de personas conoce los halos de 22° alrededor del Sol o la Luna: un anillo relativamente pequeño y brillante. Un círculo parhélico, en cambio:

  • no es un círculo “pegado” al astro,
  • sino una banda horizontal que rodea todo el cielo,
  • manteniendo siempre la misma altura que el Sol o la Luna.

Cuando el efecto se produce con la luz lunar, hablamos de un círculo parhélico lunar. Es mucho más raro que su equivalente solar porque:

  • la Luna es menos luminosa,
  • se necesita una atmósfera cargada de cristales de hielo muy bien alineados,
  • y el cielo debe estar lo bastante oscuro para percibir todo el anillo.

En la foto de Wiwchar, el círculo parhélico se ve como una banda blanquecina que cruza el cielo de lado a lado. Si la observadora gira sobre sí misma, el anillo completo la rodea como un gigantesco “aro de luz” suspendido a la altura de la Luna.

3.Cristales de hielo: pequeños prismas en la atmósfera

La clave del fenómeno está en los cristales de hielo hexagonales que flotan en la atmósfera superior y media, sobre todo en nubes del tipo cirro o en neblinas gélidas.

Cada cristal actúa como un pequeño prisma o espejo, capaz de:

  • desviar la luz por refracción (cambio de dirección al entrar y salir del cristal);
  • reflejar la luz en caras internas o externas;
  • producir múltiples reflexiones (simple, doble, triple, etc.).

El círculo parhélico se forma principalmente por reflexiones horizontales en las caras verticales de los cristales:

  • la luz entra por un lado del cristal,
  • se refleja en otras caras como en una galería de espejos,
  • y sale manteniendo prácticamente la misma altura que tenía la Luna en el cielo.

Como muchos cristales están alineados por la gravedad y los movimientos del aire, todas esas reflexiones se suman y dibujan un anillo completo alrededor del horizonte.

4.La noche gélida de Kaleida: cómo se tomó la imagen

La propia fotógrafa relata que, en las primeras horas del 3 de diciembre, notó “una banda blanquecina” cruzando el cielo y salió de inmediato con su equipo. Ya había visto el fenómeno en otras dos ocasiones, así que lo reconoció rápidamente como un círculo parhélico lunar.

Para capturar la escena completa utilizó:

  • una cámara Canon 6D,
  • un lente ojo de pez Canon de 8 mm,
  • montaje en trípode y un calentador (dew heater) alrededor del lente para evitar condensación.

La temperatura rondaba los −18 °C, con sensación térmica cercana a −28 °C, y “plenty of ice crystals in the air”, abundancia de cristales de hielo, según el reporte original. Wiwchar realizó además un time-lapse de 1 a 5 a.m., registrando la evolución lenta del anillo a medida que la Luna recorría el cielo.

5.Óptica atmosférica avanzada: por qué es tan raro

Que se forme un círculo parhélico lunar completo requiere una combinación fina de factores:

  • Cristales de hielo adecuados: mayormente placas hexagonales y columnas con caras verticales bien definidas.
  • Alineación preferente: muchos cristales deben tener sus ejes aproximados, de modo que las caras reflectantes estén orientadas de forma coherente.
  • Luna muy brillante: idealmente cerca de la Luna llena, para compensar las múltiples reflexiones y pérdidas de luz.
  • Cielo oscuro y transparente: poca contaminación lumínica y nubosidad mínima.

Además del círculo parhélico, pueden aparecer otros halos: el clásico halo de 22°, parhelios (falsos “soles” o “lunas”), arcos tangentes, arcos circuncenitales, etc. En fotografías de gran campo, la combinación de estos elementos convierte el cielo en un auténtico laboratorio de óptica geométrica.

6.Rincón para astrofotógrafos y cazadores de halos

Aunque el fenómeno es raro, vale la pena estar preparados. Algunos consejos para intentar registrar halos y círculos parhélicos:

  • Equipo: una cámara DSLR o mirrorless básica y un lente gran angular (14–24 mm en full frame) ya permiten cubrir buena parte del cielo. Para escenas extremas, un ojo de pez de 8 mm es ideal.
  • Ajustes de captura: ISO 800–3200, aperturas amplias (f/2.8–f/4) y tiempos de exposición de 1–10 s, según el brillo de la Luna y del halo.
  • Protección contra el frío: en noches gélidas, la condensación y la escarcha pueden arruinar el enfoque; un dew heater o cinta térmica alrededor del lente ayuda a mantenerlo despejado.
  • Composición: intenta incluir referencias del paisaje (árboles, horizonte, edificios) para dar escala al halo y mostrar que realmente rodea todo el cielo.

Si detectas un arco pálido cerca de la Luna, no te quedes quieto: gira 360° sobre ti mismo para comprobar si se trata de un círculo parhélico que rodea todo el firmamento.

7.Para saber más

Para profundizar en el tema de halos y círculos parhélicos, recomendamos:

Barthélemy d´Ans (c) 2025 Instituto Peruano de Astronomía / Planetarium María Reiche.

martes, 9 de diciembre de 2025

NUEVO CRATER EN LA LUNA

Un nuevo cráter en la Luna — Planetarium María Reiche
Animación del nuevo cráter lunar detectado por LRO/LROC
Animación comparativa de imágenes orbitales mostrando la aparición de un nuevo cráter en la superficie lunar.
Créditos sugeridos: NASA/GSFC/Arizona State University (LROC).

Un nuevo cráter en la Luna: la superficie que cambia a “escala humana”

Cartilla educativa para estudiantes y público general — Planetarium María Reiche / Instituto Peruano de Astronomía.

1 ¿Qué se descubrió?

El análisis comparativo de imágenes de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) permitió detectar un nuevo cráter de impacto que no existía en fotografías anteriores.

Tipo de hallazgo: cráter reciente identificado por imágenes antes/después.
Rastro visual: eyección clara y rayos brillantes sobre el regolito.

2 ¿Dónde ocurrió el impacto?

El nuevo cráter se ubica en una zona de la cara visible cercana al cráter Römer, en un paisaje de antiguos impactos y llanuras basálticas.

En divulgación, ubicar el fenómeno dentro de un “entorno” lunar conocido ayuda a conectar escalas: desde grandes cráteres históricos hasta impactos pequeños y recientes.

3 ¿Cómo se detecta un cráter “recién nacido”?

La clave es el análisis temporal: comparar imágenes del mismo lugar tomadas en años distintos. Si un cráter aparece de pronto, el impacto ocurrió entre ambas fechas.

  • Imagen A: superficie sin el cráter.
  • Imagen B: aparece una cavidad con eyección destacada.
  • Conclusión: impacto reciente en el intervalo observado.

4 ¿Por qué los rayos se ven tan brillantes?

El impacto excavó material fresco del subsuelo y lo depositó alrededor del cráter. Ese material refleja mejor la luz solar que el suelo “maduro”.

Con el tiempo, la radiación solar y los microimpactos oscurecen estas eyecciones por meteorización espacial.

5 La Luna sigue recibiendo impactos

La Luna no es un mundo “congelado” en el pasado. Aunque los grandes eventos de formación de cuencas ocurrieron hace miles de millones de años, los impactos pequeños continúan hoy.

Valor científico: estimar tasas actuales de impacto.
Valor educativo: mostrar que la geología lunar es activa a su escala.

6 Importancia para futuras misiones

En el contexto del retorno humano a la Luna, entender la frecuencia y los efectos de impactos recientes ayuda a mejorar mapas de seguridad para módulos de aterrizaje, rovers y posibles zonas de base.

  • Selección de sitios con menor riesgo relativo.
  • Modelos de degradación del terreno.
  • Planificación de infraestructura y escudos pasivos.

7 ¿Puede verse algo así desde la Tierra?

Un cráter pequeño es imposible de resolver desde telescopios terrestres comunes, pero sí se han registrado destellos de impactos en la parte nocturna de la Luna.

Estos registros, combinados con imágenes orbitales posteriores, permiten relacionar el “flash” con un nuevo cráter.


8 Recuadro de imágenes

Nuevo cráter lunar detectado por LROC con eyección destacada
Figura 1. Nuevo cráter reciente identificado gracias a imágenes de alta resolución. La eyección clara indica material fresco excavado del regolito.
Créditos sugeridos: NASA/GSFC/Arizona State University (LROC).
Comparación temporal o panel técnico del nuevo cráter
Figura 2. Vista técnica complementaria del evento. Útil para explicar el método de detección “antes y después” y la morfología del impacto.
Créditos sugeridos: NASA/GSFC/Arizona State University (LROC).
Contexto de ubicación del nuevo cráter en región cercana a Römer
Figura 3. Imagen de contexto regional para ubicar el nuevo cráter en proximidad del cráter Römer y su entorno geológico.
Créditos: según la fuente original de la imagen de referencia / adaptación educativa Planetarium.
Esquema educativo del proceso de impacto y formación de cráter
Figura 4. Esquema didáctico del proceso de impacto: excavación, eyección del material y formación de rayos brillantes.
Créditos: imagen educativa de referencia / uso divulgativo.

9 Preguntas para pensar

  • ¿Por qué la Luna preserva mejor los cráteres que la Tierra?
  • ¿Qué nos dicen los rayos brillantes sobre la “edad” de un impacto?
  • ¿Cómo se puede estimar la tasa actual de impactos con catálogos orbitales?
  • ¿Qué medidas de seguridad imaginarias propondrías para una base lunar?
Respuestas guía para docentes / facilitadores
  • La Luna casi no tiene atmósfera ni agua líquida estable; hay muy poca erosión activa.
  • Los rayos brillantes indican material fresco; se oscurecen con la meteorización espacial.
  • Comparar imágenes en series temporales permite contar cráteres nuevos por área y tiempo.
  • Escudos pasivos, selección de sitios, monitoreo orbital y diseño redundante de hábitats.

10 Glosario breve

  • Regolito: capa de polvo y fragmentos rocosos que cubre la superficie lunar.
  • Eyección: material expulsado durante un impacto.
  • Meteorización espacial: alteración del suelo por radiación solar y microimpactos.
  • Análisis temporal: comparación de imágenes del mismo sitio en momentos distintos.

11 Lecturas recomendadas

  1. Henarejos, P. (2025). Un nouveau cratère sur la Lune. Ciel & Espace. Acceso
  2. LROC Team. (2025). A New Freckle on the Face of the Moon. LROC/ASU. Acceso
  3. NASA. (s. f.). Lunar Reconnaissance Orbiter. Página de misión. Acceso
Barthélemy d´Ans (c) 2025 - Instituto Peruano de Astronomía / Planetarium María Reiche

SATURNO ESCONDE SUS ANILLOS EN EL 2025

Saturno casi sin anillos del 2025
Secuencia 2020–2025 de Saturno mostrando cómo sus anillos casi desaparecen al verse de canto
Secuencia de Saturno entre 2020 y 2025: los anillos pasan de muy abiertos (arriba) a casi invisibles (abajo) al verse casi exactamente de canto. Imagen: Natan Fontes / NASA APOD (29 abril 2025).

Saturno casi sin anillos en el 2025

Por Barthélemy d’Ans – Planetarium María Reiche & Instituto Peruano de Astronomía (IPA)

1.Un gigante “desnudo”

Cuando pensamos en Saturno, casi siempre lo imaginamos con sus grandes anillos abiertos, como en los libros de texto. Por eso, la imagen de arriba resulta tan sorprendente: en el panel inferior, los anillos parecen haberse esfumado y Saturno se ve casi como una esfera lisa.

No es un truco de Photoshop, sino un fenómeno real que ocurre periódicamente. En 2025, la geometría entre la órbita de Saturno y la de la Tierra hace que veamos el sistema de anillos casi exactamente de canto, de modo que su brillo disminuye y parecen desaparecer.

La secuencia, captada desde Brasilia y seleccionada como Astronomy Picture of the Day por la NASA, resume seis años de cambios (2020–2025) en la inclinación aparente de los anillos. Arriba, Saturno luce sus anillos abiertos; abajo, en 2025, nos muestra el aspecto de un Saturno casi sin anillos.

2.¿A dónde se van los anillos?

La respuesta corta: a ningún lado. Los anillos siguen allí, pero los vemos de perfil.

Saturno está inclinado unos 26,7° respecto al plano de su órbita, algo parecido a lo que ocurre con la inclinación de la Tierra y nuestras estaciones. A medida que Saturno avanza en su órbita de 29,5 años, nosotros vamos cambiando el ángulo desde el cual miramos sus anillos:

  • Durante parte del ciclo, vemos el sistema de anillos muy abierto, brillante y espectacular.
  • Con los años, el ángulo se va cerrando y los anillos se ven más estrechos.
  • Cada 13–16 años aproximadamente, la Tierra cruza el plano de los anillos y los vemos casi exactamente de canto: ahí es cuando parecen “desaparecer”.

Si bien los anillos tienen un diámetro de unos 280 000 km, el grosor típico de los anillos es de apenas unas decenas a centenares de metros. Su perfil es tan fino que, vistos de canto, reflejan muy poca luz hacia nosotros, y dejan de destacar frente al disco del planeta.

A más largo plazo, los científicos han descubierto que los anillos sufren un lento proceso de “lluvia de anillos”: partículas de hielo y polvo van cayendo sobre la atmósfera de Saturno. En unos cientos de millones de años, el sistema de anillos podría adelgazar aún más… pero eso es otro tipo de desaparición, mucho más lenta que la ilusión óptica de 2025.

3.2025: año de cruce del plano de los anillos

En marzo de 2025 la Tierra pasó prácticamente por el plano ecuatorial de Saturno, que es el mismo plano donde se encuentran los anillos. Desde nuestra perspectiva, los anillos quedaron exactamente de perfil, en lo que se conoce como un “cruce del plano de los anillos” o ring plane crossing.

Hubo un detalle poco afortunado: en esas fechas Saturno estaba angularmente muy cerca del Sol en el cielo, de modo que el momento exacto del cruce no pudo observarse con telescopios desde Tierra. Sin embargo, a partir de abril y hacia finales de año, el planeta fue reapareciendo en el cielo, ya con los anillos extremadamente finos a la vista.

Hacia noviembre de 2025, los anillos alcanzan su mínimo ángulo visible para esta temporada: siguen presentes, pero como una delgadísima línea que corta el disco del planeta. Es la ocasión ideal para mostrar a estudiantes y público general un Saturno casi “desnudo”, y explicar la geometría detrás del fenómeno.

4.La imagen de Natan Fontes (APOD 29 abril 2025)

La fotografía principal de esta cartilla es obra del astrofotógrafo brasileño Natan Fontes, y fue seleccionada el 29 de abril de 2025 como Astronomy Picture of the Day (APOD) de la NASA.

La composición muestra seis apariciones de Saturno, año por año, desde 2020 hasta principios de 2025. En cada panel, el planeta fue captado con un telescopio de aficionado de alta calidad y una cámara planetaria, bajo buenas condiciones de estabilidad atmosférica.

La secuencia permite ver, de arriba hacia abajo:

  • Saturno en 2020, con los anillos muy abiertos y brillantes.
  • Una progresiva “desapareción” del sistema de anillos a lo largo de 2021–2023.
  • En 2024, los anillos ya son bastante estrechos, anunciando el cruce de plano.
  • En 2025, el anillo se reduce prácticamente a una línea, dando lugar a la ilusión de un Saturno sin anillos.

Es un ejemplo excelente de cómo la astrofotografía amateur puede documentar fenómenos de largo plazo que antes estaban reservados a grandes observatorios.

Crédito recomendado si utilizas la imagen de APOD: Imagen: Natan Fontes / NASA Astronomy Picture of the Day (29 abril 2025).

5.Geometría del cruce del plano de los anillos

Para quienes quieran ir un poco más allá, vale la pena mirar la geometría del sistema:

  • Los anillos de Saturno están en el plano ecuatorial del planeta.
  • El eje de rotación de Saturno está inclinado ~26,7° respecto al plano de su órbita alrededor del Sol. Esa es la razón por la cual el planeta tiene estaciones, al igual que la Tierra.
  • A medida que Saturno recorre su órbita de 29,5 años, nosotros desde la Tierra lo vemos unas veces “desde arriba”, otras “desde abajo” y, dos veces por vuelta, casi exactamente desde el plano de sus anillos.
  • Desde nuestra perspectiva, la inclinación aparente de los anillos oscila entre ~+27° y −27°. El cruce por 0° marca el momento en que los anillos se alinean de canto y su brillo aparente se desploma.

Durante un cruce de plano, los astrónomos profesionales aprovechan para estudiar mejor las lunas pequeñas y débiles de Saturno, que normalmente quedan escondidas por el resplandor de los anillos. De hecho, varios satélites fueron descubiertos durante cruces de plano anteriores.

6.Rincón para astrofotógrafos

Observar un Saturno casi sin anillos es una oportunidad poco frecuente para telescopios de aficionado, sobre todo en el hemisferio sur.

¿Qué necesitas?

  • Telescopio de 80–150 mm de apertura (o mayor) con buena colimación. Con 100–150× ya se aprecia el disco planetario y la finísima línea del anillo.
  • Cielos relativamente estables (buen “seeing”) son más críticos que la oscuridad total, porque se trata de detalles finos en el disco del planeta.
  • Un ocular de mediano a alto aumento (6–10 mm en un f/10 típico) o, para fotografía, una cámara planetaria con barlow 2×–3×.

¿Qué se puede esperar ver?

  • Cerca de la fecha de mínimo ángulo (finales de 2025), los anillos se ven como una delgada línea oscura y clara atravesando el planeta.
  • La sombra de los anillos proyectada sobre el hemisferio de Saturno también se afina y forma una banda sutil, muy elegante.
  • La ausencia del brillo habitual de los anillos permite apreciar mejor las bandas atmosféricas del planeta y algunas de sus lunas brillantes.

En latitudes peruanas, Saturno se ve relativamente bajo sobre el horizonte en esta época, así que conviene observarlo cuando esté más alto en el cielo para minimizar la turbulencia atmosférica.

7.Para seguir explorando

Algunas referencias recomendadas (en inglés) para profundizar en el Saturno “sin anillos” de 2025:

  • NASA / APOD – Saturn's Rings Appear to Disappear (29 abril 2025), con la imagen de Natan Fontes.
  • Artículos de divulgación sobre el ring plane crossing de marzo y noviembre de 2025 en revistas y portales como Universe Today, Sky & Telescope y Space.com.
  • Material educativo de NASA y ESA sobre la estructura, origen y evolución de los anillos de Saturno y el fenómeno de la “lluvia de anillos” (ring rain).

Otras cartillas relacionadas en Planetarium: Superlunas y microlunas: guía para observación · Agua en la Luna: hielos y volátiles · Plantas en la Luna: experimentos de germinación

Barthélemy d´Ans (c) 2025 – Instituto Peruano de Astronomía / Planetarium María Reiche

miércoles, 3 de diciembre de 2025

¿ CUANTO DURABAN LOS VIAJES APOLLO A LA LUNA ?

¿Cuánto duraba un viaje a la Luna en la época de las misiones Apollo? — Planetarium
Planetarium María Reiche — Viajes a la Luna en la era Apollo

¿Cuánto duraba un viaje a la Luna en la época de las misiones Apollo?

Hoy damos por hecho que “ir a la Luna” dura unos tres días, pero esa cifra tiene detrás trayectorias cuidadosamente calculadas, límites de combustible y mucha ingeniería. Esta cartilla resume cuánto tardaban realmente las misiones Apollo en ir y volver, qué fases tenía el viaje y cómo se compara con otras misiones lunares.

Nivel sugerido: secundaria / público general Temas: exploración espacial, historia, órbitas Tierra–Luna
1

Ir a la Luna no es instantáneo: la escala de tiempo real

Cuando pensamos en la Luna, puede parecer “cerca”: la luz tarda apenas 1,3 segundos en llegar desde allí hasta nuestros ojos. Sin embargo, para una nave tripulada como las del programa Apollo, el viaje era mucho más lento:

  • El trayecto típico desde el despegue hasta la órbita lunar tomaba alrededor de 3 días (unas 72–80 horas).
  • Desde el despegue en la Tierra hasta el alunizaje en la superficie podían pasar unos 4 días.
  • El viaje de regreso también duraba unos 3 días, de la Luna a la Tierra.

En conjunto, una misión típica Apollo (ida, estancia en la Luna y regreso) duraba aproximadamente entre 8 y 12 días, según el perfil de misión.

El tiempo de viaje no depende solo de “la velocidad del cohete”, sino de la trayectoria orbital elegida y del equilibrio entre seguridad, combustible y objetivos científicos.

2

Etapas de un viaje Apollo: de la plataforma a la órbita lunar

Aunque desde la Tierra vemos “un lanzamiento y ya”, el viaje Apollo a la Luna tenía varias fases encadenadas:

  • Lanzamiento y órbita de aparcamiento: el cohete Saturn V ponía la nave en una órbita baja alrededor de la Tierra, unos 12 minutos después del despegue.
  • Inyección translunar (TLI): uno o dos giros después, la tercera etapa del cohete se encendía de nuevo para dar el empujón que enviaba la nave en una órbita elíptica que interceptaría la órbita de la Luna. Esto ocurría aproximadamente a las 2–3 horas de vuelo.
  • Crucero translunar: la nave pasaba unas 70–80 horas “de viaje” entre la Tierra y la Luna, realizando pequeñas correcciones de trayectoria, observaciones científicas y emisiones de TV.
  • Inserción en órbita lunar (LOI): ya cerca de la Luna, el motor principal se encendía de nuevo para frenar y quedar capturado en órbita alrededor de nuestro satélite.

Solo después de estar en órbita lunar, el módulo lunar podía separarse para descender y alunizar. Es decir, el “viaje” a la Luna no terminaba en la órbita, sino cuando la tripulación tocaba realmente el suelo selenita.

3

Ejemplo emblemático: el tiempo de viaje de Apollo 11

La misión Apollo 11 es la más famosa, por ser la primera en lograr el alunizaje tripulado en julio de 1969. Su cronograma ilustra bien los tiempos típicos de un viaje a la Luna:

  • Despegue: 16 de julio de 1969, 13:32 UTC, desde Cabo Kennedy (hoy Cabo Cañaveral), Florida.
  • Inyección translunar (TLI): unas 2 horas y 44 minutos después del lanzamiento, la tercera etapa del Saturn V envió a la nave en trayectoria hacia la Luna.
  • Inserción en órbita lunar (LOI): aproximadamente 76 horas después del despegue, el motor del módulo de servicio frenó la nave para entrar en órbita alrededor de la Luna.
  • Alunizaje: el módulo lunar Eagle se separó y aterrizó en el Mar de la Tranquilidad el 20 de julio de 1969, unas 102–103 horas después del despegue: alrededor de 4,3 días de viaje.

Tras unas horas en la superficie, la tripulación despegó, se reunió con el módulo de mando en órbita y regresó a la Tierra, amerizando el 24 de julio de 1969. La misión completa duró algo más de 8 días.

Para el público se resumía como “tres días de ida, un día en la Luna, tres días de vuelta”, pero detrás de esa simplificación había muchas maniobras orbitales cuidadosamente planificadas.

4

¿Todos los Apollo tardaban lo mismo? Rango de tiempos

No todas las misiones Apollo siguieron exactamente el mismo cronograma. El tiempo de viaje dependía, entre otras cosas, de la distancia Tierra–Luna en ese momento y de pequeños ajustes en la trayectoria:

  • Apollo 8 (primer vuelo tripulado alrededor de la Luna) tardó unas 69 horas desde el lanzamiento hasta entrar en órbita lunar.
  • Apollo 11, como vimos, necesitó alrededor de 76 horas para llegar a la órbita lunar.
  • Apollo 17 (la última misión lunar, en 1972) siguió una trayectoria algo más “lenta”, con unas 86 horas hasta llegar a la Luna.

En resumen, podemos decir que las misiones Apollo tardaban típicamente entre 3 y 3,5 días en llegar a la Luna, midiendo desde el lanzamiento hasta la entrada en órbita lunar.

En libros y documentales se suele redondear a “tres días”, pero los valores reales variaban unas horas de una misión a otra.

5

¿Y la vuelta? El viaje de regreso a la Tierra

El regreso seguía un esquema similar al viaje de ida, pero en sentido inverso:

  • La nave encendía su motor para realizar la inyección transterrestre, saliendo de la órbita lunar en una trayectoria que interceptaría la Tierra.
  • Seguían de nuevo unos 3 días de crucero atravesando el espacio cislunar, con correcciones de rumbo y observaciones científicas.
  • Ya cerca de la Tierra, la tripulación se concentraba en la reentrada atmosférica: separación del módulo de servicio, orientación correcta del escudo térmico y amerizaje en el océano.

En Apollo 11, por ejemplo, la salida de la órbita lunar se produjo el 22 de julio y el amerizaje el 24 de julio: unos 2,5–3 días de vuelo de regreso.

El viaje de vuelta era tan delicado como el de ida: cualquier error en la trayectoria podía hacer que la nave entrara demasiado “empinada” (y sufriera una reentrada muy violenta) o demasiado “plana” (rebotando en la atmósfera).

6

¿Por qué no ir más rápido? Órbitas, combustible y seguridad

Podríamos preguntarnos: si los cohetes eran tan potentes, ¿por qué no llegar a la Luna en un día? La respuesta está en la mecánica orbital:

  • La trayectoria más eficiente en combustible es una órbita de transferencia (parecida a una transferencia de Hohmann), que naturalmente tarda varios días en pasar de la órbita terrestre a la lunar.
  • Si queremos acortar el tiempo de viaje, necesitamos mucha más energía, es decir, más combustible y cohetes aún más grandes, lo que encarece y complica la misión.
  • Además, los ingenieros debían respetar ventanas de lanzamiento muy precisas, en las que la trayectoria se encontrara con la Luna en el punto justo.

El compromiso elegido para Apollo fue un perfil de misión que combinaba: tiempos razonables (unos tres días), consumo de combustible aceptable y márgenes de seguridad adecuados para la tripulación.

En otras palabras, las misiones Apollo estaban diseñadas para ser lo bastante rápidas para no alargar innecesariamente el viaje, pero no tan rápidas como para exigir cohetes imposibles.

7

¿Qué hacían los astronautas durante esos tres días?

El crucero translunar no era “tiempo muerto”. Durante esas 70–80 horas, la tripulación:

  • Realizaba controles de sistemas: combustible, electricidad, comunicaciones, navegación.
  • Efectuaba correcciones de trayectoria con pequeños encendidos de los motores de control.
  • Tomaba fotografías de la Tierra y de la Luna, e incluso observaciones científicas del viento solar o de la radiación.
  • Preparaba las listas de chequeo para la inserción en órbita lunar y, en su caso, para el descenso del módulo lunar.
  • Comía, dormía y seguía un horario de rutina diaria para mantener la salud física y mental.

En varias misiones, la tripulación también hizo transmisiones de TV hacia la Tierra, mostrando cómo era la vida a bordo durante estos días de viaje.

8

Comparaciones: Apollo, sondas automáticas y misiones actuales

No todos los viajes a la Luna duran lo mismo, incluso usando tecnologías modernas:

  • Algunas sondas automáticas han tardado solo unas decenas de horas en pasar a la distancia de la órbita lunar, porque no necesitan reentrar en la Tierra ni llevar tripulación.
  • Otras misiones no tripuladas usan trayectorias de baja energía, aprovechando la gravedad de la Tierra y la Luna; pueden tardar semanas o incluso meses, pero ahorran combustible.
  • La misión Artemis I, por ejemplo, probó la nave Orion en 2022 en una órbita distante alrededor de la Luna, con una duración total de 25,5 días de vuelo desde el lanzamiento hasta el regreso.

En este contexto, los viajes Apollo siguen siendo un buen punto de referencia: unos 3 días para ir, unos 3 días para volver y menos de dos semanas de misión en total.

Comparar distintos tiempos de viaje ayuda a entender que la misma distancia puede recorrerse con estrategias muy diferentes, según la misión y la tecnología disponible.

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Preguntas para pensar y debatir

Para el aula, clubes de ciencias o visitas al planetario

  • Si pudieras diseñar tu propia misión a la Luna, ¿preferirías un viaje más corto y costoso o más largo y eficiente en combustible? ¿Por qué?
  • ¿Crees que para la tripulación es mejor un viaje “rápido pero intenso” o uno “más largo pero tranquilo”? ¿Qué factores humanos entran en juego?
  • ¿Por qué los astronautas no viajan en línea recta hacia la Luna, sino en una órbita elíptica? ¿Qué papel juegan la gravedad y la velocidad de escape?
  • Imagina una misión futura con motores mucho más potentes que los actuales: ¿qué ventajas tendría llegar en menos de un día? ¿Qué nuevos riesgos podrían aparecer?
  • ¿Cómo cambiaría la planificación de una misión lunar si el viaje de ida y vuelta durara solo horas en lugar de días?
Guía orientativa para docentes / facilitadores (clic para desplegar)

Estas sugerencias no son respuestas únicas, sino puntos de apoyo para orientar el debate y proyectos de investigación en grupo.

Pregunta 1 — Coste vs. velocidad

  • Relacionar el tiempo de viaje con el consumo de combustible: llegar más rápido suele significar gastar más energía.
  • Introducir el concepto de optimización en ingeniería: encontrar el equilibrio entre coste, tiempo y seguridad.

Pregunta 2 — Factores humanos

  • Hablar de fatiga de la tripulación, estrés, aislamiento y necesidad de una rutina cotidiana durante varios días.
  • Comparar con expediciones polares o travesías marítimas largas.

Pregunta 3 — Órbitas y líneas rectas

  • Usar dibujos sencillos para mostrar que la Luna se mueve mientras la nave viaja, por lo que hay que “apuntar a donde estará”, no a donde la vemos.
  • Introducir la idea de órbita de transferencia como camino “curvo pero óptimo”.

Pregunta 4 — Nuevas tecnologías

  • Pedir al grupo que imagine motores nucleares, vela solar o propulsión iónica, y cómo cambiarían los tiempos de viaje.
  • Discutir nuevos riesgos (mayor energía en caso de fallo, complejidad técnica, protección frente a radiación).

Pregunta 5 — Escalas de tiempo

  • Comparar el tiempo de viaje a la Luna con otros trayectos: un vuelo intercontinental, un viaje en barco, una vuelta al mundo.
  • Proponer como actividad el diseño de una línea de tiempo de la misión, desde el despegue hasta el amerizaje.

Como proyecto, se puede pedir a los estudiantes que construyan una infografía o maqueta con las fases del viaje y los tiempos aproximados de cada una (lanzamiento, órbita terrestre, crucero translunar, órbita lunar, alunizaje, regreso).

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Mini glosario del viaje Tierra–Luna

Saturn V: cohete gigante de tres etapas usado en las misiones Apollo para enviar naves tripuladas a la órbita de la Tierra y, luego, hacia la Luna.

TLI (Trans-Lunar Injection): maniobra en la que la tercera etapa del cohete aumenta la velocidad de la nave para sacarla de la órbita terrestre y ponerla en trayectoria hacia la Luna.

LOI (Lunar Orbit Insertion): encendido del motor cerca de la Luna para frenar la nave y capturarla en órbita lunar.

Crucero translunar: fase del viaje entre la órbita terrestre y la órbita lunar, que dura típicamente unos tres días.

Trayectoria de transferencia: órbita elíptica que conecta dos órbitas circulares (por ejemplo, la de la Tierra y la de la Luna) usando la menor cantidad posible de combustible.

Amerizaje: regreso de la cápsula a la Tierra mediante reentrada atmosférica y caída controlada en el océano.

Recuadro de imágenes

Fases y tiempos del viaje Apollo a la Luna

Diagrama del perfil de misión del Apollo 11 con las principales fases del viaje Tierra–Luna
Figura 1. Perfil simplificado de una misión Apollo: órbita de aparcamiento alrededor de la Tierra, inyección translunar, crucero de varios días, inserción en órbita lunar, descenso y ascenso del módulo lunar, y retorno a la Tierra. Permite visualizar en qué momentos se concentran las horas de viaje.
Crédito: imagen obtenida en la web https://luminarc.su/res/whatsapp-2025.html.
La Tierra completa vista desde una nave Apollo durante el crucero translunar
Figura 2. La Tierra vista por una tripulación Apollo durante el crucero translunar. En estos tres días de viaje, el planeta se va encogiendo en la ventanilla mientras la nave recorre centenares de miles de kilómetros hacia la órbita lunar.
Crédito: NASA / Project Apollo Archive / edición y rotulado: Planetarium María Reiche – Instituto Peruano de Astronomía.
Cápsula Apollo flotando en el océano tras el amerizaje, con balsas y personal de rescate
Figura 3. Cápsula de mando de una misión Apollo flotando en el océano tras el amerizaje. El viaje completo, desde el despegue hasta el regreso seguro a la Tierra, suma del orden de 8 a 12 días según la misión, cerrando el ciclo temporal del “viaje a la Luna”.
Crédito: NASA / adaptación y rotulado: Barthélemy d´Ans (c) 2025 – Planetarium María Reiche / Instituto Peruano de Astronomía.
Ref

Referencias y lecturas recomendadas

Para docentes, estudiantes avanzados o lectoras/es que deseen profundizar en los perfiles de misión y tiempos de viaje Tierra–Luna.

  1. NASA. (s. f.). Apollo 11 Mission Overview. Recuperado de nasa.gov/history/apollo-11-mission-overview
  2. NASA. (2009). Apollo 8: Mission Details. Recuperado de nasa.gov/missions/apollo/apollo-8-mission-details
  3. Encyclopaedia Britannica. (2024). How Long Does It Take to Get to the Moon? Recuperado de britannica.com/science/How-Long-Does-It-Take-to-Get-to-the-Moon
  4. Sky at Night Magazine. (2024). How long does it take to get to the Moon? Recuperado de skyatnightmagazine.com/space-science/how-long-does-take-get-moon
  5. NASA. (1967). Apollo Mission Flight Plan. Recuperado de science.nasa.gov/resource/apollo-mission-flight-plan-1967
  6. NASA. (2025). Artemis I – Mission Overview. Recuperado de nasa.gov/reference/artemis-i-2

Cartilla educativa: ¿Cuánto duraba un viaje a la Luna en la época de las misiones Apollo?
Material de apoyo para actividades de divulgación y talleres del Planetarium María Reiche e Instituto Peruano de Astronomía.

Autoría y adaptación: Barthélemy d’Ans — Planetarium María Reiche — Instituto Peruano de Astronomía.

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