La nueva mancha roja fue previamente una tormenta oval blanca. El cambio a un color rojo indica que las giratorias nubes de tormenta se están elevando a alturas similares a las nubes de la Gran Mancha Roja. Una posible explicación sería que la tormenta roja es tan poderosa que absorbe material de las profundidades de Júpiter y lo eleva a mayores alturas donde la radiación ultravioleta, por medio de una reacción química desconocida, produce este color.

Las turbulencias y tormentas observadas por primera vez hace más de dos años aun están creciendo, como se ha revelado en las últimas imágenes. Las imágenes del Hubble y del Keck también revelan el cambio de una banda bastante estable y quieta que rodeaba la GMR hace tan sólo un año a las increíbles turbulencias a ambos lados de la Mancha. La Pequeña Mancha roja apareció en 2006. La Mayor ha persistido por 200 a 350 años, basándose en las tempranas observaciones telescópicas. Si la nueva mancha y la más grande continuan sus cursos, se encontrarán en agosto y el pequeño óvalo será absorbido o repelido por la Gran Mancha Roja. La Pequeña Mancha Roja, que yace entre las otras dos, y está en una latitud más baja, pasará la Gran Mancha Roja en junio.